..."tengo algo nuevo que contarte" - la música - ...

…Quien más y quien menos, conoce mi “fascinante relación con la música”, pero solo los muy cercanos son conscientes de que no es “algo banal” sino que es mas bien, una “pasión exacerbada” que me acompaña desde el mismo momento de nacer, y que a lo largo de mi vida ha ido marcando el ritmo de la misma, con anécdotas que sorprenderían a más de uno, que me ha hecho desarrollar un “instinto” sobre ella, con situaciones como la de aprender a tocar varios instrumentos sin que nadie me enseñara, a desarrollar una extraordinaria memoria musical (que a la larga, dicen no sirve nada mas que para acabar siendo pedante, por saber quien compuso tal o cual tema allá por el año tal y que encima te miran con mala cara "por enterao" ya que el conocimiento no es lo que mas se premia en esta vida lamentablemente, y así nos va), así hasta poder haber vivido de “ella” durante muchos años, recorriendo casi toda la geografía de nuestro país, de pueblo en pueblo tocando en directo con “mi orquesta”, y cosas así de las que hablaremos mas adelante...

A mi madre desde muy joven, le encantaba el cine, (las salas de cine, coleccionar "afiches de los programas de mano", conocer a los actores, etc.)

En la ciudad donde vivía, que acostumbraba a exhibir las películas de estreno con una frecuencia de 2 al mes, (cada película estaba 15 días) y con un retraso por supuesto, de mas de 8 meses con respecto a la fecha de su estreno, pero para mi madre hasta que se casó y en su primera etapa de su matrimonio, era una de sus actividades quincenales; hasta que enfermo mi abuela y se dedicó a ella en cuerpo y alma (otro día os hablaré de ello); de manera que cuando la situación mejoró, intentó retomar esa pasión cinematográfica, pero por aquel tiempo yo ya había venido al mundo, y en esa ocasión aprovechando que los martes “ponían” las películas dobladas al español, -ya que el resto de las que venían a aquella pequeña ciudad eran en francés-, el caso es que para poder ir, me tenia que dejar con alguien, y ya ha quedado dicho que mis abuelos no estaban para cuidarme, así que mi madre tiraba de su hermano pequeño (que en aquel tiempo ya era casi un hombrecito), y me dejaba a su cuidado mientras podían (que a la larga fueron muchas noches).

El caso es que nada más salir mis padres por la puerta, mi tío Luis, que así se llamaba “mi canguro”, encendía todas las luces del dormitorio donde mi madre me había dejado “dormidito”, ponía la radio a toda hostia, y me despertaba, para que escuchara su música, (y por lo que cuentan, brincaba y hasta bailaba agarrado a los barrotes de la cuna); esa situación se repetía cada martes que había película española y aquellas noches de estreno (de mas de 8 meses) de películas de “Tirone Pover” o “Yon Vaine” como decían en aquella época donde el ingles brillaba por su ausencia, y cada noche que mis padres iban a cultivar su afición al cine, “mi canguro” se montaba buenas juergas, impregnándome desde la cuna esa efusión hacia el mundo de la música, y así fui creciendo, y probablemente desarrollando esa parte del cerebro que se dedique a la música un poco más de lo que hubiera sido, en el caso de no haber sufrido esa cantidad de estímulos musicales, durante tanto tiempo.

Siempre he creído que [ese “don” que tengo para con la música, -de haber aprendido a tocar los instrumentos como la guitarra,- que me compró una tía de Canarias y que nada mas traérmela era capaz de sacarle las notas - (¿quien me había dicho que había que poner los dedos así para que sonara un sol M?) -, o aprender a tocar el piano de oído, durante el proceso de recuperación de casi un año de una operación, sin que nadie me enseñe, o esa facilidad para poder percibir los tonos (la nota) en los que se está cantando una canción, o esa capacidad de almacenar en ese “disco duro” de nuestro cerebro, tal cantidad de letras de canciones, que a pesar de que transcurran los años, en cuanto vuelve a sonar, vuelve a aparecer cada una de sus estrofas, silencios, breaks, o reafs de cada melodía –] que todo ello tienen que ver “a la fuerza” con las jornadas de cine de mis padres, y la música sonando en mi cerebro desde la cuna.

Desde entonces en mi vida ocurrían anécdotas de cómo, en la celebración de la ceremonia de mi primer matrimonio (con la odisea que había sido aquello, con el peligro de que el padre secuestrara a la novia, su madrastra le arrancara el velo -que le había hecho mi madre-, el traslado del expediente de mi parroquia de Algeciras a la Iglesia de la Merced de Málaga, (porque en la mía no había órgano de tubos) pues como os decía en plena ceremonia, donde todo el mundo estaba preocupado o llorando (menudas caras en las fotos) solo se me ocurrió decir que el organista se estaba equivocando en la ejecución de la “pieza de Bach” que estaba interpretando, con la mirada de sorpresa de más de uno de los presentes, incluida la novia (que el señor la tenga a estas alturas de su vida, en su santa gloria); el contacto con el mundo de la radio, la colaboración con “monográficos” de algunos autores, la inmensa colección de vinilos, y una cualidad entre otras (que a una que me conozco, odiaba : ¡¡Tu con tus letritas!!) la de tener para cada ocasión de mi vida, La Letra de una Canción…¡¡BRUTAL!!...

Probablemente para algunos todas estas anécdotas no sean mas que “tonterías”, que no van a ningún lado, pero a mi me han acompañado a lo largo de toda mi vida, y espero que así siga siendo hasta que me vaya de aquí, donde por cierto, me gustaría que en el acompañamiento de mi ultimo adiós, haya música, de Pink Floyd, de Triana, de The Beatles, de The Eagles etc. (debería de dejar hecha en mi testamento la PLAYLIST) y a toda hostia a ser posible, como cuando pequeño, que me agarraba a los barrotes de la cuna cuando la oía.. no creo que a esas alturas me levante a agarrarme a las paredes del féretro, … aunque nunca se sabe…

Como os dije cuando me propuse escribir este Blog, os iría contando algunas de las muchas cosas que llevo dentro de mi, no sé, quizás a modo de testamento vital, una manera de dejar plasmado en algún tipo de formato, parte de lo que ha sido mi vida, de forma que si has coincidido conmigo a lo largo del camino , te enriquezcas con esa parte de mi, qué, o bien por las prisas, o por la falta de decisión a entablar “charlas intrascendentes”, nos hemos perdido el haberlas compartido.

Espero que de esta manera me vayas conociendo mejor, y puedas entenderme cuando una melodía se me mete en la cabeza, porque esta sonando en un anuncio de un perfume, y empiece a rebuscar en mi mente y no parar hasta dar con la información exacta de que era una balada de un grupo Heavy de los 70, que se llamaban Deep Purple y que te recuerde que su mejor Álbum fue un directo y que se llamó “Made in Japan”, lo entiendas como algo que no puedo refrenar, aunque algunos de “los milenials” no reconozcan nada mas allá del Hip Hop o Reggaetón...

Pues dicho todo esto, solo me queda “daros las gracias por venir, por pasaros por mi blog, por los comentarios en Facebook y Twitter del Post anterior, por dedicarme unos minutos en leerme” procurare seguir dando de vez en cuando un “post” en la medida que …”tenga algo nuevo que contarte”…

¡¡Gracias a todos por venir!!. Espero veros pronto

© 2017 Carlos Canet